El Departamento de Artes Dramáticas lamenta el fallecimiento de Raúl Serrano, quien a través del ejercicio de la dirección, la docencia y la autoría dejó una profunda huella en el teatro nacional e internacional de los siglos XX y XXI.
Raúl Serrano realizó más de cincuenta puestas en escena en Argentina y Europa, entre las cuales destacan: El centrofordward murió al amanecer de Agustín Cuzzani; Trampa de un hombre solo de Robert Thomas; La ópera de los tres centavos de Bertolt Brecht en colaboración con Liviu Ciulei; Mateo de Armando Discépolo; Tute Cabrero de Roberto Cossa; El nuevo mundo de Carlos Somigliana; De ratas y hombres de John Steinbeck; Yepeto de Roberto Cossa; La revolución es un sueño eterno de Andrés Rivera; Tío Vania de Antón Chejov, por mencionar algunas.
Publicó trabajos insoslayables para los estudios teatrales tales como: “Dialéctica del trabajo creador del actor”; “Tesis sobre Stanislavski”, y “Método de las acciones físicas, Stanislavski”. Su energía incansable lo convirtieron en un perpetuo creador. Dirigió las revistas “Teoría y práctica teatral” y “Artefacto”, además ser fundador de la Federación de Teatros Independientes de Tucumán; de los grupos teatrales “Teatrote”, “De la peña El Cardón”, Grupo Acto; de la Asociación de Profesores de Teatro, del movimiento “Teatro Abierto” y del Teatro de la Campana. Pero sobre todas las cosas, Raúl Serrano fue un pedagogo y un docente enorme, que puso su imaginación disciplinada al servicio de la amorosa enseñanza del teatro y sus asuntos. Como ejemplo, puede citarse su tarea como asistente docente en el Institutul Ion Luca Caragiale de Bucarest; la fundación y dirección de la Escuela de Teatro de Buenos Aires; su cargo de profesor de Metodología en la carrera de Pedagogía Teatral de la Escuela Nacional de Arte Dramático y sus reconocidos cursos en numerosas ciudades del país y del extranjero. El “método Serrano” dejó semillas en nuestro país y en el mundo. En México, en la Universidad de Guadalajara, se creó un Instituto Teatral con su metodología. Igual cosa ocurrió en la Alcaldía de Florencia, Italia.
El maestro Raúl Serrano murió este 21 de junio, a los 89 años, y el Departamento de Artes Dramáticas de la Universidad Nacional de las Artes lo despide con emoción y profundo agradecimiento.
Publicó trabajos insoslayables para los estudios teatrales tales como: “Dialéctica del trabajo creador del actor”; “Tesis sobre Stanislavski”, y “Método de las acciones físicas, Stanislavski”. Su energía incansable lo convirtieron en un perpetuo creador. Dirigió las revistas “Teoría y práctica teatral” y “Artefacto”, además ser fundador de la Federación de Teatros Independientes de Tucumán; de los grupos teatrales “Teatrote”, “De la peña El Cardón”, Grupo Acto; de la Asociación de Profesores de Teatro, del movimiento “Teatro Abierto” y del Teatro de la Campana. Pero sobre todas las cosas, Raúl Serrano fue un pedagogo y un docente enorme, que puso su imaginación disciplinada al servicio de la amorosa enseñanza del teatro y sus asuntos. Como ejemplo, puede citarse su tarea como asistente docente en el Institutul Ion Luca Caragiale de Bucarest; la fundación y dirección de la Escuela de Teatro de Buenos Aires; su cargo de profesor de Metodología en la carrera de Pedagogía Teatral de la Escuela Nacional de Arte Dramático y sus reconocidos cursos en numerosas ciudades del país y del extranjero. El “método Serrano” dejó semillas en nuestro país y en el mundo. En México, en la Universidad de Guadalajara, se creó un Instituto Teatral con su metodología. Igual cosa ocurrió en la Alcaldía de Florencia, Italia.
El maestro Raúl Serrano murió este 21 de junio, a los 89 años, y el Departamento de Artes Dramáticas de la Universidad Nacional de las Artes lo despide con emoción y profundo agradecimiento.