La tradición del posgrado en Dramaturgia del Departamento de Artes Dramáticas, reservaba para fin de cada año una o dos Clases Magistrales a cargo de algún referente de la comunidad teatral. Esa tradición, interrumpida durante algunos años por motivos presupuestarios y pandémicos, retornó el viernes 5 de noviembre de 2021, a la sede French, con el fuego siempre vivo del maestro Mauricio Kartun.
La sede de French, con los mayores cuidados posibles en un contexto de semipresencialidad, convirtió el patio andaluz de la casona en un espacio escénico de aula a cielo abierto. Allí se reunieron estudiantes, docentes y graduados/as que siguieron las alternativas de la clase de Kartun en primer lugar, después el diálogo con Andrea Garrote (Directora de las carreras de Especialización y Maestría en Dramaturgia), y finalmente intervinieron con preguntas y reflexiones.
“Manual de supervivencia teatral” fue la propuesta de clase. Consistió en una brillante reflexión distópica sobre el futuro del teatro y la actuación. Kartun toma la noción de Paula Sibilia del “hombre post-orgánico” y su sueño de trascender la condición biológica con la ayuda de tecnologías digitales; y desde allí imagina el teatro de un mañana no tan lejano. Dice Kartun: “Cuando en 20 o 30 años los cines ya no existan, cuando todas esas salas sean templos evangelistas o supermercados… volverá el teatro”. Los cuerpos post-orgánicos, como los tomates –comparará Kartun- han sacrificado gusto y aroma por una mayor durabilidad. Es el “protocolo de liviandad” que nos impone la contemporaneidad post-orgánica. Sin embargo, en el trazado de esa distopía narrativo-argumentativa de Kartun, hay esperanza; porque así como en este paréntesis de época signada por la pandemia hemos vuelto a valorar el paciente trabajo de cultivar una semilla y verla crecer, aunque sea en una improvisada huerta hogareña o en la maceta de una terraza, volveremos a buscar en el teatro su semilla, su gusto y su olor.
Habrá demanda de ese teatro, sostiene Kartun, de ese “rito de afinación”, porque para entonces necesitaremos más que nunca juntarnos alrededor del fuego para contarnos historias y representarlas.
“El teatro será un fenómeno contracultural y antisistema como meter las manos en la tierra”.
Espectadores y estudiantes de la clase magistral asistieron a un verdadero encuentro de energías: Garrote preguntándose con humor “¿cuándo volveremos a escupirnos?” o revelando la necesidad de “pasar un texto por la boca” –murmurarlo, masticarlo, decirlo- para redescubrirlo; Kartun definiendo el teatro como “la celebración de la memoria”; y todos compartiendo el recuerdo, la anécdota, el humor, y el ejercicio inteligente de una clase trazada como una parábola.
Con la presencia del Sr. Decano Sergio Sabater, quien presentó y cerró la clase; la secretaria de Investigación y Posgrado, Patricia Sapkus; la secretaria académica, Patricia Vignolo; y la colaboración técnica, de organización y de comunicación de todos/as los/as compañeros y compañeras de las áreas comprometidas (del Departamento y Rectorado); Artes Dramáticas retomó una de sus mejores tradiciones: invitar, recibir y agasajar a un maestro.
El encuentro luminoso queda en la memoria colectiva.
*Nota de Silvana Franco, Prosecretaria de Investigación y Posgrado, Artes Dramáticas, UNA
“Manual de supervivencia teatral” fue la propuesta de clase. Consistió en una brillante reflexión distópica sobre el futuro del teatro y la actuación. Kartun toma la noción de Paula Sibilia del “hombre post-orgánico” y su sueño de trascender la condición biológica con la ayuda de tecnologías digitales; y desde allí imagina el teatro de un mañana no tan lejano. Dice Kartun: “Cuando en 20 o 30 años los cines ya no existan, cuando todas esas salas sean templos evangelistas o supermercados… volverá el teatro”. Los cuerpos post-orgánicos, como los tomates –comparará Kartun- han sacrificado gusto y aroma por una mayor durabilidad. Es el “protocolo de liviandad” que nos impone la contemporaneidad post-orgánica. Sin embargo, en el trazado de esa distopía narrativo-argumentativa de Kartun, hay esperanza; porque así como en este paréntesis de época signada por la pandemia hemos vuelto a valorar el paciente trabajo de cultivar una semilla y verla crecer, aunque sea en una improvisada huerta hogareña o en la maceta de una terraza, volveremos a buscar en el teatro su semilla, su gusto y su olor.
Habrá demanda de ese teatro, sostiene Kartun, de ese “rito de afinación”, porque para entonces necesitaremos más que nunca juntarnos alrededor del fuego para contarnos historias y representarlas.
“El teatro será un fenómeno contracultural y antisistema como meter las manos en la tierra”.
Espectadores y estudiantes de la clase magistral asistieron a un verdadero encuentro de energías: Garrote preguntándose con humor “¿cuándo volveremos a escupirnos?” o revelando la necesidad de “pasar un texto por la boca” –murmurarlo, masticarlo, decirlo- para redescubrirlo; Kartun definiendo el teatro como “la celebración de la memoria”; y todos compartiendo el recuerdo, la anécdota, el humor, y el ejercicio inteligente de una clase trazada como una parábola.
Con la presencia del Sr. Decano Sergio Sabater, quien presentó y cerró la clase; la secretaria de Investigación y Posgrado, Patricia Sapkus; la secretaria académica, Patricia Vignolo; y la colaboración técnica, de organización y de comunicación de todos/as los/as compañeros y compañeras de las áreas comprometidas (del Departamento y Rectorado); Artes Dramáticas retomó una de sus mejores tradiciones: invitar, recibir y agasajar a un maestro.
El encuentro luminoso queda en la memoria colectiva.
*Nota de Silvana Franco, Prosecretaria de Investigación y Posgrado, Artes Dramáticas, UNA
