El miércoles 6 de marzo a las 15 hs. el Consejo Departamental de Artes Dramáticas se reunió en sesión especial en la sede French 3614. La Profesora Sandra Torlucci presentó su renuncia como Decana Directora del Departamento, ya que pasará a ocupar el cargo de Rectora del IUNA para el que fue electa por decisión de la Asamblea Universitaria. Aceptada la renuncia, se procedió a proponer al Prof. Gerardo Camilletti como el nuevo Decano de la Institución, quien obtuvo el voto afirmativo de 9 de los 11 Consejeros presentes.
Lo que sigue es el discurso inaugural del Prof. Camilletti, cuya lectura en el Consejo fue parcial debido a las interrupciones de un grupo minoritario que manifestó su oposición a la voluntad del cuerpo de Consejeros y de la Comunidad de este Departamento que expresó con su presencia y sus firmas el apoyo al Proyecto de Gestión:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 6 de marzo de 2013
A las Señoras Consejeras, a los Señores Consejeros y a todos los claustros que ustedes representan quiero agradecerles profundamente la confianza depositada en mí para cumplir con la función de Decano de este Departamento. Me honra el privilegio de asumir la mayor responsabilidad en esta institución por muchas razones que me gustaría compartir con Uds.
Me siento orgulloso de pertenecer a “Artes Dramáticas” del IUNA, orgullo motivado por mi historia personal y profesional: fui estudiante a fines de la década del 80 y, por razones vinculadas con la crisis económica de esos años, debí abandonar la carrera porque la fábrica en la que trabajaba me había despedido y era ese el dinero con que pagaba mis estudios y un lugar donde vivir ya que mi casa paterna está en La Plata. Volví como docente en 2001, después de haberme graduado en la UNLP como Profesor en Letras, invitado por la Dra. Sagaseta a formar parte de una cátedra, cuando esta Institución dejaba de ser la ENAD para convertirse en el Departamento de Artes Dramáticas.
Orgulloso de pertenecer a una institución educativa de prestigio dentro y fuera del IUNA, dentro y fuera del ámbito universitario y artístico. Prestigio que sin duda ha crecido en los últimos años gracias al trabajo de muchos y, sobre todo, de una compañera de la lista Colectivo Cunill que supo hacer crecer a nuestro Departamento con un proyecto claro de política institucional universitaria. En este sentido, no es ocioso para mí, hacer explícito mi agradecimiento a la Profesora Torlucci y a su equipo de gestión del cual formé parte en el último tiempo, porque en primer lugar dejan en nuestras manos una unidad académica ejemplar. Porque, sin duda, este crecimiento del que somos testigos no hubiese sido más que una ilusión de no haber mediado cada vez una decisión responsable de ella y de cada uno de sus colaboradores. Sólo por enumerar algunas cosas: tenemos aulas que no teníamos; mejores condiciones de acceso al edificio para quienes antes no podían acceder o lo hacían con dificultad; un obra de puesta en valor en marcha; equipamiento que no teníamos; una enorme cantidad de graduados. Tenemos planes de estudio modificados a partir de consensos en las carreras de iluminación y de dirección, y en marcha un plan de estudios para la licenciatura en actuación que se modificará siguiendo por el mismo camino: el del debate productivo en el que el consenso no será el resultado de una negociación sobre intereses de individuos o sectores sino el producto de una reflexión responsable y de conjunto; contamos con dos carreras de posgrado y una tercera por comenzar; tenemos nuestras cuentas en orden; y el mayor porcentaje en el IUNA de docentes concursados.
Tenemos mucho más de lo que era, en los comienzos del IUNA, apenas un sueño de muchos. Mientras unos pocos creían ganar terreno especulando con las ventajas que podían obtener con el cambio, muchos otros queríamos ser parte de una universidad de arte prestigiosa y comprometida. Hoy somos muchísimos más los que queremos un Departamento del cual poder sentirnos orgullosos y son cada vez menos los que defienden mezquinamente su interés. Estoy orgulloso de ser parte de un proyecto como este, estoy orgulloso de que me hayan elegido para encabezar la continuidad y la profundización de este proyecto. Estoy fervorosamente orgulloso de la comunidad a la que pertenezco.
Justamente, en razón de ese orgullo y del honor con que asumo la función de Decano, me resulta imprescindible dejar en claro que voy a llevar adelante este proyecto con la premisa innegociable de que el interés colectivo está por delante de cualquier interés individual. Eso es lo que aprendí de quien me precede, eso es lo que aprendí de mis maestros y eso es lo que aprendí de mis referentes políticos y, en esa dirección es que deseo trabajar con todo aquel que anteponga el bien común a su interés individual. Así trabajamos como equipo junto a -y junto con- Sandra. Así trabajará el equipo que me acompaña y por eso invito a sumarse a este proyecto a quienes quieran hacerlo porque sin duda, el crecimiento no se logra con el empeño de uno solo. Espero que me acompañen, que puedan señalarme aquello que tal vez no esté advirtiendo, que podamos establecer un diálogo para buscar las mejores soluciones para la mayoría. Ojalá podamos encontrar un modo en el que todos participemos en este crecimiento, aún desde la disidencia. Un espacio de discusión no debe ser inexorablemente una trinchera.
En cuanto a los logros que tienen que ver con la Secretaría Académica no son un mérito personal sino el resultado del trabajo "a la par" tanto con la Decana como con los demás secretarios y secretarias, con quienes pensamos conjuntamente en dar respuestas a algunas necesidades. Muchas de las respuestas que logramos dar tienen que ver con haber escuchado las necesidades de cada uno de los claustros, con haber gestionado con sentido común y también, sobre todo, con pensar estratégicamente, planificadamente y en conjunto, aun antes de que aparezca una necesidad. A la vez, sin duda, esos logros fueron posibles porque hoy tenemos un marco político en el cual el sistema universitario tiene una importancia sin precedentes en el proyecto nacional.
Esto no quiere decir que no falten cosas, sólo quiere decir que podemos pedir, solicitar, incluso reclamar, estableciendo siempre un diálogo productivo; porque no hace falta patear una puerta cuando está claramente abierta.
Por último, me resulta necesario aclarar la razón más importante por la que acepto este cargo. Acepto porque siento un gran amor por este Departamento y por quienes forman parte de él y creo que es la condición que hace posible hacer lo mejor que se pueda. Les voy a dar un ejemplo menor pero que para mí lo resume todo: Vi durante el mes de enero al personal de mantenimiento cambiando las plantas del jardín delantero para armar los canteros del patio, ese gesto que podría leerse como una simpleza o como una mera tarea realizada después de una indicación, no fue otra cosa para mí que un gesto de cuidado amoroso por el lugar físico; podrían haber descartado las plantas y eligieron cuidarlas y así hacen siempre cada tarea.
Cuando vi que docentes, estudiantes y no docentes apostaban a un proyecto de universidad poniendo el cuerpo para que sesione la asamblea universitaria el 3 de diciembre del 2012, no vi otra cosa más que un gesto de amor por la universidad pública; podrían haber elegido quedarse en sus casas y eligieron cuidar la institucionalidad. Después de estos y muchos otros gestos tuve la certeza de que iba a ser posible y no dudé un segundo más porque todo eso me hace confiar en que va a ser posible estar al frente de este Departamento porque es bien cierta la afirmación de que el amor vence al odio.
Por eso, porque sé que somos parte del mismo deseo, del mismo proyecto colectivo, es que acepto, con sentido de la responsabilidad y también con el corazón, asumir a partir de este momento el cargo que me están confiando.
Agradezco a todos y a todas por su presencia y los invito a brindarle un aplauso a quienes trabajaron tanto por este departamento y que harán lo mismo desde el rectorado por todas las unidades académicas. Gracias: Sandra Torlucci, Yamila Volnovich, Sergio Sabater, Verónica Catovsky y Pato Vignolo.
Para finalizar, doy la bienvenida al equipo de gestión que me acompañará a partir de este momento:
Prof. Silvina Sabater como Directora de la carrera de Actuación
Prof. Ana Alvarado como Directora de la carrera de Dirección
Prof. Élida Sirlin como Directora de la carrera de Iluminación
Prof. Marcelo Velázquez como Secretario Académico
Lic. Aixa Alcántara como Prosecretaria Académica
Dra. Liliana López como Secretaria de Investigación y Posgrado
Prof. Silvana Franco como Prosecretaria de Investigación y Posgrado
Dr. Lucas Tambornini como Secretario Administrativo
Prof. Luciano Suardi como Secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil.
Prof. Tatiana Sandoval como Diseñadora de Programación de la Secretaría Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil.
A todos ellos, les deseo mucha suerte, un trabajo intenso y desde ya, quiero expresarles públicamente mi confianza plena.
A todos y a todas, muchas gracias.
Y habiéndose tratado y resuelto el orden del día, doy por finalizada esta Sesión Especial.
Prof. Gerardo Camilletti
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 6 de marzo de 2013
A las Señoras Consejeras, a los Señores Consejeros y a todos los claustros que ustedes representan quiero agradecerles profundamente la confianza depositada en mí para cumplir con la función de Decano de este Departamento. Me honra el privilegio de asumir la mayor responsabilidad en esta institución por muchas razones que me gustaría compartir con Uds.
Me siento orgulloso de pertenecer a “Artes Dramáticas” del IUNA, orgullo motivado por mi historia personal y profesional: fui estudiante a fines de la década del 80 y, por razones vinculadas con la crisis económica de esos años, debí abandonar la carrera porque la fábrica en la que trabajaba me había despedido y era ese el dinero con que pagaba mis estudios y un lugar donde vivir ya que mi casa paterna está en La Plata. Volví como docente en 2001, después de haberme graduado en la UNLP como Profesor en Letras, invitado por la Dra. Sagaseta a formar parte de una cátedra, cuando esta Institución dejaba de ser la ENAD para convertirse en el Departamento de Artes Dramáticas.
Orgulloso de pertenecer a una institución educativa de prestigio dentro y fuera del IUNA, dentro y fuera del ámbito universitario y artístico. Prestigio que sin duda ha crecido en los últimos años gracias al trabajo de muchos y, sobre todo, de una compañera de la lista Colectivo Cunill que supo hacer crecer a nuestro Departamento con un proyecto claro de política institucional universitaria. En este sentido, no es ocioso para mí, hacer explícito mi agradecimiento a la Profesora Torlucci y a su equipo de gestión del cual formé parte en el último tiempo, porque en primer lugar dejan en nuestras manos una unidad académica ejemplar. Porque, sin duda, este crecimiento del que somos testigos no hubiese sido más que una ilusión de no haber mediado cada vez una decisión responsable de ella y de cada uno de sus colaboradores. Sólo por enumerar algunas cosas: tenemos aulas que no teníamos; mejores condiciones de acceso al edificio para quienes antes no podían acceder o lo hacían con dificultad; un obra de puesta en valor en marcha; equipamiento que no teníamos; una enorme cantidad de graduados. Tenemos planes de estudio modificados a partir de consensos en las carreras de iluminación y de dirección, y en marcha un plan de estudios para la licenciatura en actuación que se modificará siguiendo por el mismo camino: el del debate productivo en el que el consenso no será el resultado de una negociación sobre intereses de individuos o sectores sino el producto de una reflexión responsable y de conjunto; contamos con dos carreras de posgrado y una tercera por comenzar; tenemos nuestras cuentas en orden; y el mayor porcentaje en el IUNA de docentes concursados.
Tenemos mucho más de lo que era, en los comienzos del IUNA, apenas un sueño de muchos. Mientras unos pocos creían ganar terreno especulando con las ventajas que podían obtener con el cambio, muchos otros queríamos ser parte de una universidad de arte prestigiosa y comprometida. Hoy somos muchísimos más los que queremos un Departamento del cual poder sentirnos orgullosos y son cada vez menos los que defienden mezquinamente su interés. Estoy orgulloso de ser parte de un proyecto como este, estoy orgulloso de que me hayan elegido para encabezar la continuidad y la profundización de este proyecto. Estoy fervorosamente orgulloso de la comunidad a la que pertenezco.
Justamente, en razón de ese orgullo y del honor con que asumo la función de Decano, me resulta imprescindible dejar en claro que voy a llevar adelante este proyecto con la premisa innegociable de que el interés colectivo está por delante de cualquier interés individual. Eso es lo que aprendí de quien me precede, eso es lo que aprendí de mis maestros y eso es lo que aprendí de mis referentes políticos y, en esa dirección es que deseo trabajar con todo aquel que anteponga el bien común a su interés individual. Así trabajamos como equipo junto a -y junto con- Sandra. Así trabajará el equipo que me acompaña y por eso invito a sumarse a este proyecto a quienes quieran hacerlo porque sin duda, el crecimiento no se logra con el empeño de uno solo. Espero que me acompañen, que puedan señalarme aquello que tal vez no esté advirtiendo, que podamos establecer un diálogo para buscar las mejores soluciones para la mayoría. Ojalá podamos encontrar un modo en el que todos participemos en este crecimiento, aún desde la disidencia. Un espacio de discusión no debe ser inexorablemente una trinchera.
En cuanto a los logros que tienen que ver con la Secretaría Académica no son un mérito personal sino el resultado del trabajo "a la par" tanto con la Decana como con los demás secretarios y secretarias, con quienes pensamos conjuntamente en dar respuestas a algunas necesidades. Muchas de las respuestas que logramos dar tienen que ver con haber escuchado las necesidades de cada uno de los claustros, con haber gestionado con sentido común y también, sobre todo, con pensar estratégicamente, planificadamente y en conjunto, aun antes de que aparezca una necesidad. A la vez, sin duda, esos logros fueron posibles porque hoy tenemos un marco político en el cual el sistema universitario tiene una importancia sin precedentes en el proyecto nacional.
Esto no quiere decir que no falten cosas, sólo quiere decir que podemos pedir, solicitar, incluso reclamar, estableciendo siempre un diálogo productivo; porque no hace falta patear una puerta cuando está claramente abierta.
Por último, me resulta necesario aclarar la razón más importante por la que acepto este cargo. Acepto porque siento un gran amor por este Departamento y por quienes forman parte de él y creo que es la condición que hace posible hacer lo mejor que se pueda. Les voy a dar un ejemplo menor pero que para mí lo resume todo: Vi durante el mes de enero al personal de mantenimiento cambiando las plantas del jardín delantero para armar los canteros del patio, ese gesto que podría leerse como una simpleza o como una mera tarea realizada después de una indicación, no fue otra cosa para mí que un gesto de cuidado amoroso por el lugar físico; podrían haber descartado las plantas y eligieron cuidarlas y así hacen siempre cada tarea.
Cuando vi que docentes, estudiantes y no docentes apostaban a un proyecto de universidad poniendo el cuerpo para que sesione la asamblea universitaria el 3 de diciembre del 2012, no vi otra cosa más que un gesto de amor por la universidad pública; podrían haber elegido quedarse en sus casas y eligieron cuidar la institucionalidad. Después de estos y muchos otros gestos tuve la certeza de que iba a ser posible y no dudé un segundo más porque todo eso me hace confiar en que va a ser posible estar al frente de este Departamento porque es bien cierta la afirmación de que el amor vence al odio.
Por eso, porque sé que somos parte del mismo deseo, del mismo proyecto colectivo, es que acepto, con sentido de la responsabilidad y también con el corazón, asumir a partir de este momento el cargo que me están confiando.
Agradezco a todos y a todas por su presencia y los invito a brindarle un aplauso a quienes trabajaron tanto por este departamento y que harán lo mismo desde el rectorado por todas las unidades académicas. Gracias: Sandra Torlucci, Yamila Volnovich, Sergio Sabater, Verónica Catovsky y Pato Vignolo.
Para finalizar, doy la bienvenida al equipo de gestión que me acompañará a partir de este momento:
Prof. Silvina Sabater como Directora de la carrera de Actuación
Prof. Ana Alvarado como Directora de la carrera de Dirección
Prof. Élida Sirlin como Directora de la carrera de Iluminación
Prof. Marcelo Velázquez como Secretario Académico
Lic. Aixa Alcántara como Prosecretaria Académica
Dra. Liliana López como Secretaria de Investigación y Posgrado
Prof. Silvana Franco como Prosecretaria de Investigación y Posgrado
Dr. Lucas Tambornini como Secretario Administrativo
Prof. Luciano Suardi como Secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil.
Prof. Tatiana Sandoval como Diseñadora de Programación de la Secretaría Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil.
A todos ellos, les deseo mucha suerte, un trabajo intenso y desde ya, quiero expresarles públicamente mi confianza plena.
A todos y a todas, muchas gracias.
Y habiéndose tratado y resuelto el orden del día, doy por finalizada esta Sesión Especial.
Prof. Gerardo Camilletti